Me he tenido que perder algún capitulo de mis días, porque no entiendo el por que de las cosas que me pasan, se que soy una captadora de problemas, que aquello que alguien se le plantea fácil a mi se me complica en el camino, lo se.. pero me cuesta entender el porque.
hasta ahora y dios dirá hasta cuando.. puedo definirme como una persona que piensa medita y entiende, he llegado a la conclusión que debería alterar el orden en que lo hago, quiero decir que debería pensar meditar y entender, antes de, no después de... valorar las perdidas antes de meterme en conflictos; Todo esto va rondando en mi cabeza estos últimos días, en los que me he tirado lidiando con problemas que me están siendo dificiles de solucionar, problemas en los que me he metido por no encontrar esos cinco minutos, en los que sopesar donde me estaba metiendo, diciendo siii, a mi propia ruina. Seguramente esto no tendrá un buen final o el final que todos esperan, yo, que no suelo pensar como los demás, espero que sea una nueva ruta a seguir, otra vez me veo marcando la cruz que indica el inicio, aunque ya los inicios no me dan ninguna clase de miedo, si me da miedo la angustia que vivo cuando me veo sola, ante problemas que son tan grandes que me hacen pequeña, así que he estado pensando que algo tengo que cambiar en mi, para encontrar esos cinco minutos.
Alucinante es la vida, y mas alucinante es cuando después de esta semana tan ...mmm.. semana, dejemoslo así, alguien al que quiero con el corazón por ser mi amigo por decisión propia, me pide AYUDA, he encontrado esos cinco minutos.. cinco minutos lentos como si se contaran en un reloj de barro, cinco minutos que me han hecho sentir la peor amiga que alguien se pudiera encontrar, cinco minutos que no voy a poder borrar, pero cinco minutos que me han librado de ser parte de un nuevo juicio con sentencia al dolor.